Numerosos estudios afirman que mantener una buena forma física, siempre que el ejercicio que se realice se haga de una manera sensata, puede obtener como beneficio una vida más larga. Parece que, especialmente entre los 50 y los 70 años, mantenerse en forma puede reducir la mortalidad.
El ejercicio físico nos mantiene en forma y prolonga la vida
Está claro, pues, que mantener una vida saludable, realizando deporte y manteniendo un adecuado control del peso corporal, puede prolongar la vida. Ello obedece fundamentalmente a dos razones. En primer lugar, manteniéndonos en forma podemos reducir, y mucho, las enfermedades cardiovasculares. ¿Por qué? Pues porque con el ejercicio lograremos por un lado controlar nuestra presión arterial y, por otro, controlar el colesterol, dos factores que debemos cuidar si queremos evitar crisis cardíacas o ataques cerebrales.
En segundo lugar, una cuestión lógica, una persona adecuadamente alimentada y con un control adecuado de su peso, tiene muchas más reservas corporales (tanto a nivel respiratorio como a nivel cardíaco) a las que acudir cuando cae enfermo. Dicho de otro modo, su corazón y sus pulmones estarán más preparados para adaptarse a los cambios que la enfermedad provoca en el cuerpo. Por tanto, tendrá más probabilidades de sobrevivir en caso, por ejemplo, de una neumonía o un infarto agudo de miocardio (IAM).
Principales beneficios de mantenerse en forma
1️⃣ El deporte contribuye a mejorar la forma física y la resistencia.
2️⃣ Ayuda, como decíamos, a regular la presión arterial y los niveles de colesterol y glucemia. En otras palabras, el deporte mejora nuestra salud cardiovascular.
3️⃣ El deporte contribuye a la pérdida de peso. Y no es solo una cuestión estética pues mantener un adecuado control del peso corporal ayuda a reducir la incidencia de muchas patologías y a disminuir el riesgo quirúrgico y anestésico. Los pacientes con sobrepeso u obesidad constituyen en algunos casos auténticos retos para los anestesiólogos pues son pacientes con vía aérea difícil o que presentan, por ejemplo, dificultades para canalizar una vía venosa o realizar una punción raquídea o epidural. No es lo mismo la anestesia de una persona obesa que la de una persona con normopeso.
4️⃣ Mejora nuestra flexibilidad. Nos hace más flexibles, más ligeros, más ágiles. El deporte nos ayuda a mejorar la amplitud de movimiento. Todo esto nos ayudará a prevenir lesiones.
5️⃣ Ayuda al fortalecimiento de músculos, ligamentos y articulaciones.
6️⃣ Permite mantener una adecuada densidad ósea. Realizando ejercicio de manera constante obtendremos unos huesos densos y fuertes previniendo así la osteoporosis.
7️⃣ Fortalece el sistema inmunológico.
8️⃣ Ayuda a reducir nuestros niveles de estrés y mejora la calidad del sueño. El ejercicio mejora el estado de ánimo y permite liberar estrés mejorando muchas patologías como la depresión y la ansiedad. El deporte mejora nuestra autoestima y tiene múltiples beneficios para la salud mental.
El deporte es salud. Ya no hay excusas
Así pues, no hay excusa. Si eres una persona no acostumbrada al ejercicio físico nunca es tarde para ponerse y mantenerse en forma. Y, si tienes dudas sobre cuál puede ser el ejercicio físico que más se adapte a tu situación, en El Antequirófano podemos recomendarte la mejor manera de empezar a practicar el deporte del que más puedas beneficiarte reduciendo así el riesgo de posibles lesiones. Y, no lo olvides, lo importe es intentarlo, siempre dentro de tus posibilidades. El deporte es salud.
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