¿Cuánto vale la vida? ¿Se le puede poner precio? Esta pregunta se plantea, a menudo, en el ámbito legal y su respuesta es una cifra. Esta es la premisa con la que arranca Worth la película basada en hechos reales acontecidos a raíz de los atentados del 11 de septiembre de 2001. Dirigida por Sara Colangelo, a partir del guión de Max Borenstein, la cinta está protagonizada por Michael Keaton, Amy Ryan, Stanley Tucci, Tate Donovan, Shunori Ramanathan y Laura Benanti.
El horror de cientos de vidas marcadas por la tragedia
El 11 de septiembre de 2001, Estados Unidos vivió uno de los momentos más atroces de su historia. El ataque más despiadado en propio suelo americano. Aquel 11 de septiembre, ese bello y despejado día se ha convertido en una de los días más lúgubres de la historia de Estado Unidos. Cuatro aviones fueron secuestrados y estrellados contra edificios emblemáticos de Estados Unidos: el World Trade Center, el Pentágono y quizá otro objetivo era La Casa Blanca o el Capitolio. Este atentado provocó la muerte de casi 3000 personas.
Worth y la polémica de las indemnizaciones
Si bien es cierto que los ataques del 11 de septiembre han sido retratados (con mayor o menor acierto) en varias ocasiones en el cine y en la literatura, esta es la primera vez que una película aborda uno de los temas que quizá aún quedaban por contar: el de las polémicas indemnizaciones a los familiares de las víctimas en los meses posteriores a los atentados. Y Worth lo hace, cuando se cumplen 20 años de aquel terrible suceso.

Michael Keaton da vida al abogado Kenneth Feinberg, quien fuera encargado de calcular las compensaciones económicas de las víctimas del 11-S. En realidad, la tarea de Feinberg consiste en otorgar una cifra a la tragedia humana. Fue el encargado de coordinar el Fondo de Compensación para las Víctimas del 11-S.
Así, junto a su equipo de expertos, creará una fórmula para determinar el valor de referencia, en términos financieros, de cada una de las víctimas del atentado con el propósito de que al menos el 80% de las familias de las víctimas estén de acuerdo con esa ecuación y no soliciten demandar a las compañías aéreas. Para crear esta fórmula, esta ecuación, Feinberg calculó las ganancias potenciales que cada una de las víctimas hubiese generado de haber seguido con vida. Y aquí es donde viene el problema: ¿es esa fórmula justa? Según esta ecuación un alto ejecutivo no recibiría la misma compensación que un conserje. Dos vidas, pues, no valen lo mismo.
Charles Wolf (Stanley Tucci) será uno de los rivales más duros de Feinberg. Wolf, cuya mujer murió en el atentado, liderará una campaña en contra de la fórmula del Fondo de Compensación, exigiendo que se repare esa fórmula para que las compensaciones puedan ser justas y equitativas.
¿Cuánto vale la vida? un drama judicial que no decepciona
Worth es un drama judicial, sí. Pero además es la historia de la transformación de un hombre que finalmente es capaz de asumir que ninguna vida vale más que otra y que los seres humanos no pueden quedar reducidos a meros números. El cinismo inicial del protagonista acaba transformándose en compasión cuando comienza a escuchar a los familiares de las víctimas y comienza a entender los verdaderos costes humanos de la tragedia. La cinta está cargada de dramatismo, como es obvio, por el delicado tema que trata. Las historias sobre desolados padres, amantes, cónyuges e hijos de los fallecidos que pueden escucharse a lo largo de la película logran aproximarnos, si es posible, al sufrimiento que padecieron. Además es una cinta que invita a la reflexión por las espinosas cuestiones éticas que plantea, sobre todo, al inicio. Conmovedora. Para no olvidar el imprescindible valor de la empatía.
Deja un comentario

Si te ha resultado útil, comparte…
También nos puedes seguir …