El verano suele inundar la cartelera de películas con sabor estival. De hecho, el cine de verano es ideal para compartir con la familia historias de aventuras, fantásticas o, como el caso que nos ocupa, de humor. Quizá algunos necesiten más que esto para incluir A todo tren: destino Asturias en una tertulia cinematográfica. Pero si el objetivo es pasar un buen rato y poderlo hacer, además, en familia, la película estrenada en 2021 cumple su cometido y con creces.
Crítica: ¡A todo tren! destino Asturias (2021)
Ricardo (Santiago Segura) es un padre hipocondríaco y excesivamente responsable que recibe el encargo de llevar a un campamento de verano, además de a su hijo, a seis compañeros más. En principio estaba previsto que le acompañara Clara, una de las madres, pero finalmente le resulta imposible. Eso sí, se asegura de dejarle otro «compañero de viaje» igual de responsable que ella, su padre. Felipe (Leo Harlem), abuelo de dos de los niños, se convierte así en la peor pesadilla de Ricardo. Felipe es irresponsable, extravagante, en definitiva, un desastre. ¿Qué puede salir mal? Para empezar el tren arranca con los niños dentro y ellos fuera. Así da comienzo la película A todo tren: destino Asturias, una divertida comedia de 2021, con enredos y carrera a contrarreloj para reencontrarse con los niños antes de que se entere el resto de padres.
Santiago segura se rodea de un elenco muy competente
Y es que, si algo bueno tiene A todo tren: destino Asturias es el lío de enredos en el que el personaje de Leo Harlem mete a sus compañeros de viaje. Es prácticamente imposible que no te arranquen una sonrisa. Además de los niños, Leo Harlem, Diego García-Arroba «El Cejas», Florentino Fernández, Joaquín Reyes y David Guapo, entre otros, son los personajes que secundan a Santiago Segura en la película. Está claro que el director y protagonista sabe rodearse bien. Los personajes tienen mucha química y eso se nota. Además a lo largo de la película hay algunas inesperadas participaciones que no dejarán de sorprender al espectador.
¡A todo tren! destino Asturias: una road movie que consigue mantener el ritmo
Por un lado, seis niños solos en un tren. Por otro, los ¿adultos? haciendo piruetas para alcanzarlos a tiempo y no ser descubiertos por el resto de padres. Es inevitable establecer paralelismos con películas como Solo en casa, Zipi y Zape o La gran familia. Pero A todo tren: destino Asturias incluye, además, el encanto de las roads movies convirtiéndose en una película muy original, dirigida a todos los públicos y capaz de mantener el ritmo desde el principio. Sin duda, un soplo de aire fresco en los tiempos que corren. Entretenimiento del bueno, sin más. En definitiva, una comedia de las buenas, de las que curan.
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